Tal es su afán por proteger su intimidad de miradas indiscretas, o tal es el querer ganar pasta con una exclusiva, que su salida de la clínica Ruber Internacional ha sido de lo más accidentada.
La pareja de actores ha permanecido en el interior del centro médico cerca de tres días después de convertirse en padres por segunda vez, desde el lunes hasta la tarde de este jueves, cuando han decidido disfrutar de su primera hija en su hogar.
Durante los días de ingreso, el equipo de seguridad del centro médico ha recibido órdenes expresas de la pareja con objetivo de proteger al máximo su intimidad. ¿Exclusiva a la vista?
La seguridad ha sido tanta hasta el punto de que se les negaba a los periodistas allí desplazados la entrada al hospital, incluso para ir al baño.
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